martes, 20 de septiembre de 2011

Semana por la Paz: Historia de Ryan, el niño que le quitó la sed a medio millón de africanos

Antes que me olvide, les dejo esta descarga para agregar a la lapbook, para trabajar la tolerancia ante las diferencias... se trabaja sobre un planisferio, ubicando los países de estos 4 niños... hacemos flechas y pegamos sus fotos y su presentación, leemos y analizamos sus costumbres y forma de vida... luego nuestros hijos elaborarán una ficha parecida a la de cada nene, describiéndose y contándoles sus costumbres y estilo de vida.
Se pueden trabajar transversalmente distintas áreas, como matemáticas, geografía, historia, español... dependiendo de las edades de los peques se podrá trabajar de manera más profunda.



Siguiendo con nuestra semana por la Paz, hoy les comparto una historia de un nene canadiense que a sus 6 añitos entendió lo que a muchos nos costó años y años: todos somos responsables de hacer la diferencia en el mundo en que nos tocó vivir.

La leeremos con Gaia, y buscaremos entre las dos algún organismo o actividad local para hacer un cambio positivo en nuestro entorno.
Para mí es parte fundamental de la educación de las nenas hacerlas personas conscientes, generosas y solidarias, y que además tengan la convicción de que, por pequeñas que sean nuestras acciones, sí podemos hacer la diferencia.





EL NIÑO QUE LE QUITO LA SED A MEDIO MILLON DE AFRICANOS

Ryan nació en Canadá en mayo del 91, es decir que a día de hoy tiene 19 años De pequeño, en la escuela, cuando tenía tan solo seis añitos su maestra les habló de cómo vivían los niños en África.

Se conmovió profundamente al saber que algunos hasta mueren de sed, que no hay pozos de dónde sacar agua, pensar que a él le bastaba dar unos pasos para que el agua saliera del grifo durante horas…

Ryan preguntó cuánto costaría llevarles agua. La maestra lo pensó un poco y recordó una organización llamada WaterCan dedicada al tema y le dijo que un pequeño pozo podía costar unos 70 dólares.

Cuando llegó a su casa fue directo a su madre Susan y le dijo que necesitaba 70 dólares para comprar un pozo para los niños africanos. Su madre le dijo que debía ganárselos él mismo y le fue poniendo tareas en casa con las que Ryan se ganaba algunos dólares a la semana. Finalmente reunió los 70 dólares y pidió a su madre que lo acompañara a la sede de WaterCan para comprar su pozo para los niños de África. Cuando lo atendieron le dijeron que lo que costaba realmente la perforación de un pozo eran 2000 dólares. Susan le dejó claro que ella no podía darle 2000 dólares por más que limpiara cristales para toda la vida, pero Ryan no se rindió. Le prometió a aquel hombre que volvería… y lo hizo.

Contagiados por su entusiasmo, todos se pusieron a trabajar : sus hermanos, vecinos y amigos. Entre todo el vecindario lograron reunir 2000 dólares trabajando y haciendo mandados y Ryan volvió triunfal a WaterCan para pedir su pozo.

En enero del 99 se perforó un pozo en un pueblo al norte de Uganda. A partir de ahí empieza la leyenda. Ryan no ha parado de recaudar fondos y viajar por medio globo buscando apoyos.

Cuando el pozo de Angola estuvo hecho, el colegio comenzó un carteo con niños del colegio que estaba al lado del pozo, en África.

Así Ryan conoció a Akana; un chico que había escapado de las garras de los ejércitos de niños y que luchaba por estudiar cada día. Ryan se sintió cautivado por su nuevo amigo y pidió a sus padres ir a verle. Con un gran esfuerzo económico por su parte, los padres pagaron un viaje a Uganda y Ryan en el 2000 llegó al pueblo donde se había perforado su pozo. Cientos de niños de los alrededores coreaban su nombre formando un pasillo.
- ¿Saben mi nombre? -preguntó Ryan a su guía
- Todo el mundo a 100 kilómetros a la redonda lo sabe, le respondió.



¿Qué has aprendido de la gente de África?

Ryan: “Aprendí que todos somos iguales. Cuando fui a Uganda, pedí poder ir a la escuela por un día. La pasé muy bien y también me divertí mucho jugando fútbol. Los niños en Uganda son niños comunes y corrientes. Son desafortunados por haber nacido en un país que no tiene tanta agua potable como la tenemos en Norte América”.

“He aprendido que cada niño necesita ciertas cosas para poder estar sanos y felices, sin importar dónde vivan. Los niños necesitan agua limpia y sanidad. Necesitan suficientes alimentos para comer, necesitan poder ser capaces de asistir a la escuela y necesitan una oportunidad para jugar y divertirse. De esa manera ellos también podrían ayudar al mundo”.

“El mundo es como un rompecabezas inmenso y todos nosotros nos la tenemos que ingeniar para darnos cuenta a qué lugar corresponde nuestra pieza de rompecabezas. Yo me dí cuenta de que mi pieza encajaba con el agua pura. Sólo espero que todo el mundo sepa a qué lugar corresponde su pieza.”

¿Si tuvieras la atención del mundo por 5 minutos, qué harías?

Ryan: “Si yo tuviera la atención del mundo por 5 minutos, le pediría a todos reflexionar sobre cuánto tenemos. En Canadá tenemos tantas cosas. Le pediría a la gente que pensara sobre lo que quieren y lo que realmente necesitan. Les pediría que compartieran tan sólo un pedacito, sin importar dónde vivan”.

“Le pediría a todos que crean en sus sueños. Si lo haces, tú puedes lograr cualquier cosa.”

“A veces la gente piensa que no tienen demasiado dinero para compartirlo, pero están equivocados. Te diré por qué. Los chicos de la Escuela Primaria Angolo, en Uganda (Allí es donde se encuentra mi primer pozo) decidieron, después de que los visitara, que ellos también podían compartir. Ellos me dijeron que iban a hacer como yo y marcar la diferencia. Éstos niños no tenían nada, pero ellos decidieron que iban a invertir 5 días fuera del período escolar para ejercer un voluntariado, ayudando a los ancianos o gente que tiene sida y otras cosas más”.

“Llamaría la atención de todos los líderes mundiales y les pediría que pensaran en TODOS en este mundo y no sólo en la gente de sus países y sus fronteras. Les pediría que hicieran lo que yo aprendí cuando estaba en kindergarten, y compartir. Les pediría también que pasaran más tiempo escuchando a los niños.” Mi Héroe: “Tú eres un héroe para mucha gente en todo el mundo.

¿Quién es tu héroe y por qué?”

Ryan: “Mis héroes son los niños en todo el mundo quienes están trabajando para hacer la diferencia a pesar de que existen infinidad de adultos quienes no siempre los escuchan y que no piensan que ellos lo pueden lograr pero ellos pueden ¡y eso es estupendo!”



Tú ya has logrado tanto en tu corta vida, ¿Cuáles son tus planes para el futuro?

Ryan:“Cuando sea grande, quiero ser un ingeniero hidráulico y realizar mi trabajo en África, y quiero que todo el mundo tenga acceso al agua potable”.

¿De qué forma podrían los niños involucrarse contigo en la perforación de pozos?

Ryan: “Los niños podrían recabar fondos para proyectos referentes al agua. Cuando se trata de construir un pozo, el costo puede variar dependiendo de qué región de África se trate: las condiciones de la tierra, la profundidad del pozo, el equipo y disponibilidad de trabajadores capacitados. También hemos aprendido que construir un pozo es tan sólo un paso en el proceso de proveer de agua potable. Existen otros costos como por ejemplo entrenar a individuos de la localidad en el mantenimiento del pozo y enseñarles sobre los procesos sanitarios adecuados para garantizar que el pozo es un éxito”.

“Si lo niños quieren realizar colectas de dinero y necesitan de algunas ideas, tú puedes lavar un carro, realizar una venta de panes, una venta de artículos de casa que no necesites o vender agua embotellada. Algunas escuelas están realizando lo que yo hice y realizan tareas extra para conseguir el propósito de la escuela de construir un pozo. Si cada estudiante de colegio ahorrara $1 por semana por 10 semanas, y existieran 100 personas en el colegio, entonces eso representaría ¡$1,000!!! Algunos estudiantes donan parte de su dinero obtenido por cuidar niños o recogen basura en el vecindario. El canadiense promedio utiliza cerca de 343 litros de agua por persona y la gente promedio de los Estados Unidos utiliza 555 litros, o 147 galones. En Uganda, la gente promedio utiliza menos de 10 litros. Algunos niños en Canadá venden camisetas o agua embotellada con un estampado de 343 vs.10 en sus camisetas para decirles a la gente que necesitamos ahorrar más agua”.

¿Cómo te diviertes?

Ryan: “Paso la mitad de mi tiempo brindando ayuda al mundo y la otra mitad siendo niño. Participo en el equipo de basket-ball de mi escuela y también juego en un equipo de hockey sobre hielo. Me gustan los juegos de computadora y me gusta leer y jugar ajedrez. ¡Oh! Me encanta reir. Veo mucho a los Simpson.

  

El día de hoy Ryan –con 19 años- tiene su propia fundación y lleva logrados más de 400 pozos en África. Se encarga también de proporcionar educación y de enseñar a los nativos a cuidar de los pozos y del agua. Recoge donaciones de todo el mundo y estudia para ser ingeniero hidráulico. Ryan se ha empeñado en acabar con la sed en África.




9 comentarios:

Unknown dijo...

Pensar que muchos chicos a los 19 se preocupan por tenis caros o ropa de moda... este niño es verdadero ejemplo...

gracias por el post, es inspirador e interesante... aqui en México no tenemos que ir tan lejos para hacer buenas obras, hay tantas colonias tantos pueblos y rancherias carentes de tantisimas cosas... ahi podemos hacer nuestra pequeña uganda

un beso enorme!!!

PrissGonzalez dijo...

Aay Laura! Estoy llorando!!! Tengo que leerles esta historia a mis hijos, y ahora mismo voy a compartirla!! Muchas gracias por publicarla!!

Anónimo dijo...

Estuvo verdaderamente increible esta historia veridica. La lei a mis hijos de 14,12,10 y 9 a~os y cada uno dijo que por tan tontas aveces ellos se afanan videojuegos,tennis,playeras,jugetes etc....sin embargo hay mas que eso. Gracias por compartir esta historia Priss

Anónimo dijo...

Hola amiga, te escribo desde Caracas-Venezuela, soy Alana, excelente historia, mañana la leeré con mi beba de 8, seguro quedará encantada. Te felicito por tu trabajo con tus bebas, yo tambien estoy trabajando mucho con mí tesoro y la pasamos genial...Un gran saludo para toda tu familia. Alana.

Ana dijo...

Maravilloso, muchas gracias.

Laura dijo...

Klaus, tal cual amiga!! no hace falta irse al Africa, acá en México tenemos mucho qué hacer... y la caridad empieza por casa. Estoy buscando alguna entidad o asociación civil (en lo posible laica) para trabajar con Gaia para otros... si alguien conoce alguna, me avisa!!

Priss... jajajaja!!!! a mí me pasó lo mismooo!!!! yo lloraba, luego Gaia lloraba al verme llorar a mí, y Zyani lloraba al ver llorar a su hermana!!! esto fue caótico!!

Anónimo, bienvenido!! viste?? cada chico, con su edad, asimila esta historia a su manera, pero todos concluyen en reflexionar acerca de qué cosas son realmente necesarias y qué otras son superficiales... e invariablemente terminan muy agradecidos por la realidad que les tocó vivir.

Alana!! puede ser que te conozca de un foro???!!!
Sí, leele la historia a tu beba, le va a gustar mucho! a gaia que tiene 7 le encantó. Te mando un abrazo y ojalá te quedes por acá =)

Ana! viste?? es maravillloso... con tanta noticia caótica, es como un remanso en medio de la tormenta... y una enseñanza de que no hace falta tener mucho dinero para pensar en ayudar a otros.

Gracias por comentar!!!

Anónimo dijo...

Wow Lau, qué gran historia, gracias por compartirla!!!!!!!!!!!!!

Laura dijo...

A mí me emocionó mucho la historia, es lindísimo compartirla con la gente que tenemos a nuestro alrededor =)

Georgina Angeles dijo...

Wow, qué historia tan alentadora!!
Qué bueno que se difunda, sobre todo entre la niñez y jóvenes!

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