El material reciclado: un mundo de opciones!!

Me gusta educar a mis hijas conscientes del mundo que les toca vivir. Por eso trabajamos mucho con el tema de cuidar el planeta, formas concretas de poner nuestro granito de arena. Una de esas formas es reciclar. Tenemos una caja grande donde vamos guardando todo aquello que -pensamos- podrá servirnos para algo: tapas de refresco, tapas más grandes de diferentes colores, cajas de huevos, cajitas de cartón de diferentes tamaños y formas, rollos de papel de baño, rollos de papel aluminio y de cocina, cartones de las cajas de cereales que desarmamos y cortamos, cintas de los regalos que nos hacen, hilos, pedazos de tela, etc, etc, etc...

No se imaginan todo lo que hemos hecho con estos materiales!!! desde regalos de cumpleaños, hasta manualidades, porta-objetos, instrumentos musicales, lapiceros, dulceros, maquetas....

(el día del cumple del papá quisieron hacer una fiesta sorpresa y les hicieron estos lindos dulceros)

Siempre esa caja está a mano, para que dispongan de ella cuando tienen una gran idea =D

Ayer la utilizamos nuevamente.... yo estaba en el jardín tomándome unos mates mientras planificaba las clases, y ellas decidieron dibujar. Tomaron su estuche de lápices y lo volcaron en su mesita y comenzaron. Pero al tener los lápices tirados y mezclados se quejaban de no encontrar el color que querían. Entonces Gaia me dice:

- ma, mejor primero construimos un lapicero de muchos agujeros para poder separar mis colores y encontrarlos más rápido.

Yo, que sinceramente estaba enfrascada en lo mío, le respondo en automático:

- y con qué podemos hacerlo?

- Con los tubos de papel higiénico!!  como los que usamos para hacer a Santa (otra manualidad que hicieron)


Cuando me quise acordar, Gaia había sacado la mesa al jardín, había tomado la caja de arte (donde tienen pinceles, trapos, pintoras diversas, moldes, etc) y buscaba los rollos de papel. Sentí que debía pararme a organizarlas, pero no era necesario. Ya estaban sentadas eligiendo los colores que usarían y poniéndolos en el cosito (no sé cómo se llama) con hoyitos para cada color. Buscaron agua y se enfrascaron en la tarea.

Lo único que yo hice fue cortarles un poco algunos tubos porque tienen lápices cortitos y se perderían dentro! lo demás fue cosa de ellas.

Cuando terminaron de pintar tubo y base, yo se los pegué. Este fue el resultado:

Conclusiones:

- es increíble la disposición y las ganas de hacer que se desarrollan con el aprendizaje en casa. Los chicos dejan de ser pasivos para ser dueños de sus proyectos y sus cosas.

- la autonomía. Si quiero algo, yo hago para obtenerlo, buscando los elementos necesarios para concretarlo.

- me han demostrado que ya internalizaron el tema del reciclado. En otro momento me hubieran pedido que compremos un lapicero. Y ayer ni se les pasó por la cabeza esa idea. Tomaron naturalmente que debían construir lo que necesitaban, Bellísimo.